El joven melenudo lo había tomado entre sus dedos índice y pulgar.

Lilly le coge cada vez más cariño al bueno y joven melenudo.

Un joven melenudo salía disparado desde detrás de un grupo de hombres de negocios.

Este joven melenudo es el mismísimo sobrino de Fitz-Henry.

Vieron cómo el joven melenudo desaparecía detrás de la barcaza, moviendo los labios como si hablara.

Trevor ignoró las palabras del joven melenudo.

Los carceleros de este turno son Andre Ceros, otro joven melenudo y con barba, y Karl Vandy.

Ese joven melenudo, afeminado y, por cierto, de descuidada higiene personal sabía de Joaquín más que Chacaltana.

Además de los anteriores se encontraban allí el hombre andrajoso y el joven melenudo, que sonreía débil, misteriosamente.

Regresó cabizbajo a la celda, dónde encontró al joven melenudo tumbado en el suelo, lleno de magulladuras, y sin sentido.

Un joven melenudo que vestía andrajosos calzones cortos, de sarga, estaba escalando la arboladura: una huida tan loca como vana.

Un joven melenudo que llevaba una camiseta naranja y tenía las manos tatuadas con letras de imprenta le abrió la puerta.

Ricardo Aristizábal, un no ya tan joven melenudo siempre oculto tras sus gafas de sol, está a punto de dar un concierto.

Representaba una dama elegante con un talle esbelto, al lado de un joven melenudo, con el pantalón de trabillas y el frac.

Cerca de la puerta había un joven melenudo vestido con un mono azul sentado sobre una fuente de piedra: estaba leyendo un libro.

En un rincón de la mesa jugaban a las cartas cuatro muchachos, y un joven melenudo, el poeta Espronceda, leía sentado en un sofá.