1
Grité y tiré de las correas, que me laceraron la piel.
2
Sus cortantes palabras le laceraron la piel, magullándola.
3
Docenas de esquirlas rociaron al brujo, le laceraron la piel y le hicieron jirones el ropón.
4
Piedras afiladas laceraron la piel de Tish.
5
Por extraño que parezca, cuando tensaron las cadenas y estas me laceraron la piel, noté una sensación de alivio.
6
La criatura había abierto los ojos, y dos pequeñas llamas fluctuantes laceraron la piel del gigante de pelo rojo.
7
La cuerda aguijoneó la carne; los fragmentos de vidrio insertados con cuidado a lo largo del flagelo laceraron la piel.
8
También había grupos de moluscos y piedras afiladas que me laceraron la piel de las manos con cortes que escocían como demonios.
9
¿Qué clase de hombre es, que le pide a Madre que trabe amistad con los mismos que le laceraron la piel y la hicieron sangrar?