Levantó la voz- :Sinduda estarás muy cansado tras la larga cabalgada.

Subimos con bastante lentitud, pues estábamos entumecidos después de la larga cabalgada.

Es una larga cabalgada para hacerla a partir de una mera corazonada.

Os aguarda una larga cabalgada hasta el lugar que os hemos preparado.

Lo único que podía apetecerme era una larga cabalgada bajo la lluvia.

Mañana nos espera una larga cabalgada, quiero llegar a Toledo cuanto antes.

Auda se estiró y flexionó sus músculos, rígidos tras la larga cabalgada.

Su manto y sus botas estaban polvorientas después de una larga cabalgada.

Tenéis bocas a las que atender, hambrientas después de una larga cabalgada.

Hoy tenemos una larga cabalgada por delante, y otra aún más larga mañana.

Solo seis hombres de aspecto patibulario, rendidos por la larga cabalgada.

La larga cabalgada era una oportunidad para que el joven practicara.

Había hecho mal en acompañar a Heinz en aquella larga cabalgada.

Había elegido la sombra de una pirámide para descansar de una larga cabalgada.

El rey parecía agotado por la larga cabalgada y poco dispuesto a hablar.

Su rostro, pese a la larga cabalgada, estaba pálido y sereno.