1
Aconsejo, mi señor Rosas, una lavativa de agua tibia y aceite.
2
Le puse una lavativa de agua salada.
3
Le da una lavativa de agua casi hirviendo, se divierte con sus contorsiones y se le corre en el culo.
4
Por la noche, dan una lavativa de agua hirviente a Rosette en el momento en que el duque acaba de encularla.
5
Pero el doctor Potts me administró numerosas lavativas de agua de mostaza.
6
También, se aplicarán lavativas de agua de rosas.
7
En Francia hubo un exorcista cuya especialidad consistía en administrar lavativas de agua bendita a las sospechosas de trato diabólico.
8
Pronto sí; si no quieres que te dé una procesión de azotes, y a ella un millar de lavativas de agua fría.