1
El León de San Marcos os protege en sus galeras.
2
Después de todo, nada tienen que temer ya, ahora que le León de San Marcos no ruge.
3
Era imposible que los turcos la confundieran con un León de San Marcos de oro y carmesí, el estandarte de batalla veneciano.
4
Al relegar el león de San Marcos detrás de la flor de lis, nos ofendéis.
5
En una esquina, un pequeño león de san Marcos en bajorrelieve los miraba con severidad.
6
Al caer la tarde, el estandarte del león de San Marcos ondeaba junto a la bandera imperial.
7
-Setrata del León de San Marcos, que llega en nuestro socorro.
8
¡Pero recuerda que el León de San Marcos no muere en Famagosta!
9
-Aunqueyo solo estaba acostumbrado al pacífico león de san Marcos.
10
Antes era un león de San Marcos, con mi evangelio bajo la pata, mi melena y todo eso.
11
¡Gracias a Dios solo los leones de san Marcos tenían alas!
12
Al fin y al cabo, nada tienen que temer ya, ahora que el león de San Marcos no ruge.
13
Los multicolores gallardetes tremolaron, sonaron trompetas y tambores, y la bandera del león de San Marcos ondeó al viento.
14
Los venecianos agitaban los colores del león de San Marcos, los mismos que los Médici hacían ondear en sus penachos.
15
-Salvoel león de San Marcos -dijoel juglar.
16
En la torrecilla, un hombre hizo ondear, desafiante, el león de san Marcos carmesí y dorado, mofándose de los atacantes.