Cuando salieron, Feliciano reparó en el leve tambaleo de su protegido.

No se advertía en él ni la menor indecisión, ni el más leve tambaleo.

Con un leve tambaleo pero sonriendo a los tendidos, avanzó hasta el banco azul.

Con un leve tambaleo el ascensor comenzó a ascender.

Tras un leve tambaleo, volvió a recuperar la compostura.

Dante no pudo reprimir una náusea y un leve tambaleo al pie de aquella escalera.

Se puso en pie con un leve tambaleo-

Luego se alejó, con un leve tambaleo.

Edith se incorporó, con un leve tambaleo y una grave expresión en su semblante, como si estuviera exhausta.

Con un leve tambaleo, Rand giró su visor de lentes para escudriñar las colinas que rodeaban la ciudad.

Rodrigo agachó la cabeza al escuchar mis palabras, y permaneció en silencio durante unos momentos con un leve tambaleo.

Todos los demás se pusieron en pie a su vez; con un leve tambaleo, en el caso de lord Dorado.

Aquella sobrecogedora certidumbre de la importancia y el orden que se otorgaban instintivamente a las cosas le había causado un leve tambaleo.

Se situó sobre la bola, con ambas piernas y ambos brazos rectos, echó atrás el palo y la golpeó con un leve tambaleo.

Se balanceó y aterrizó de pie; tras un leve tambaleo, se lanzó hacia delante rodó como una pelota velluda y volvió a erguirse.

-Señoras-lassaludó Urgit con una reverencia formal, arruinada solo por un leve tambaleo.