1
Un ligero airecillo movía la superficie del agua en los escasos charcos que todavía quedaban.
2
Lo destapé, y un ligero airecillo lo avivó enseguida.
3
La temperatura no era muy baja, pero un ligero airecillo aumentaba la sensación de frío.
4
Se asomó a uno de los baluartes y un ligero airecillo le removió el cabello.
5
La niebla se disipaba ahora, empujada por un ligero airecillo que la barría hacia el mar.
6
Un ligero airecillo movía las cortinas.
7
En seguida de haber desaparecido, un ligero airecillo subía hacia la ciudad desde el puerto, donde estaban ancladas las galeras.
8
El cementerio de los ingleses estaba a pocos pasos; no soplaba el más ligero airecillo y ningún ruido rompía la calma de la noche.
9
La puerta se abrió sin que hubiera oído moverse la manecilla; se dio cuenta de que estaba abierta por el ligero airecillo que percibió.