En poco más de tres cuartos de hora habían llegado al caserón en el que estaban.

Bueno, ya hemos llegado al caserón...

Había llegado al caserón en su caballo, con Fermín a la grupa indicándole el camino, por unas calles al paso y por otras al trote.

Llegado al caserón, fue recibido por el mayordomo Marino Zafra, a quien se veía descompuesto y apesadumbrado.

Llegados al caserón fuimos a las cocinas, para curarnos y beber agua fresca, pues teníamos secas las gargantas.

-Sí ,claro ,pero...ejem... - AdonCésar se le veía turbado, perdida la suficiencia con que había llegado al caserón-.