Yo debía esperar, como cada cual, a que me llegasemiturno.
2
Yo solo confiaba en lograr poner en dificultad a alguno de sus testigos cuando llegasemiturno para interrogarles.
3
Se sentó junto a mí en la sala de audiencias y me cogió la mano mientras yo esperaba que llegasemiturno.
4
Me senté en un sillón a esperar, hojeando una revista y deseando fervientemente que el individuo acabara antes de que llegasemiturno.
5
Era un comercio más pequeño, con solo un puñado de clientes, y esperé junto a una pila de cueros a que llegasemiturno.
6
Tampoco en aquella ocasión tuve que esperar mucho a que llegasemiturno, lo cual agradecí infinitamente porque estar allí me angustiaba hasta límites intolerables.
7
Me desanimó mucho, así que decidí que cuando llegasemiturno me decantaría por la segunda opción, la misma especialidad pero en otro hospital diferente.