Limpiar Estocolmo era más importante que las objeciones de un yonqui llorica.

La entrevista producía cierta desilusión: la viuda no era una mujer llorica.

Un llorica lastimoso y cobarde, era totalmente irrelevante que viviera o no.

Cuando se quedó embarazada de Leo se había convertido en una llorica.

Esas féminas me estaban convirtiendo en un llorica, un gallina, una nenaza.

Aún le quedaba rabia y empezaba a despreciar a aquel chico llorica.

Haciendo de ti una llorica enfurecida a la que todos creen loca.

Es un genio de los ordenadores, y un llorica como su madre.

Se oyó a sí mismo respondiendo a ese llorica hijo de puta.

Pero ahora te estás comportando como un gilipollas insoportable, llorica y mohíno.

Me basta y me sobra con haber quedado como un llorica.

Sin embargo, para sus compañeros, Herbst no era según estas indicaciones un llorica.

Fue muy alarmante, y una gran sorpresa; nunca he sido llorica, hasta ahora.

No sin el llorica de su hermanito -repuso ,volviendosu atención a Holmes-

Yo no soy una llorica cualquiera que se marcha a lamerse las heridas.

Aquello era muy injusto por su parte, dejarme con el llorica.