1
En un silencio, se escuchó la voz del locutor de televisión:
2
Llegó la primera pregunta, de labios de un locutor de televisión:
3
Además, igual le toman a usted por un locutor de televisión.
4
Se escuchaban las voces de algún locutor de televisión que surgían del comedor.
5
En ella se hacía más perceptible la voz mecánica del locutor de televisión.
6
Se escuchaba la estentórea voz del locutor de televisión narrando un partido de fútbol.
7
Nuevos tropezones le hicieron desear haber buscado trabajo de cura o locutor de televisión.
8
La voz del locutor de televisión terminó endureciendo el ya sombrío semblante de Rossi.
9
Es la voz de un locutor de televisión, exageradamente grandilocuente.
10
Uno puede ver al locutor de televisión, pero él no nos ve a nosotros.
11
Hablaba como un locutor de televisión, marcando impecablemente cada sonido.
12
Tenía una mata de pelo plateado y un bronceado impecable, como un locutor de televisión.
13
El locutor de televisión hablaba sin ser oído.
14
Sonaba más bien como un clarinete: su acento era igual al de un locutor de televisión.
15
La repentina llegada del locutor de televisión, Matías Prats, le hizo olvidar por completo el aviso.
16
El locutor de televisión, de cuidado aspecto y bien timbrada voz, enumeró los habituales desastres del día.
