Entretanto, Erik sacó una gran madeja de hilo y la fue desliando.

Una madeja de hilo superdenso, tejido y cardado en diez dimensiones, intrincado.

Una madeja de hilo, un solo hilo, con principio y final.

Necesitaré una madeja de hilo de seda, señor, si tenéis alguna a mano.

Empezó a seleccionar una aguja y una brillante madeja de hilo de seda.

Dante estaba perplejo; el corazón se le transformó en una madeja de hilo enmarañado.

Sobre el regazo descansaba una gruesa madeja de hilo y un par de agujas.

Me pareces un gato jugando con una madeja de hilo.

Cada esclavo sostiene una lanzadera y una madeja de hilo de un solo color.

De momento, el jersey no era más que una madeja de hilo y una idea.

Ella estaba muy atenta a la madeja de hilo.

Sacó del bolsillo una madeja de hilo de seda.

Debajo de una madeja de hilo rosa y rojo había un pequeño ordenador portátil Apple.

La mujer daba vueltas a la madeja de hilo en su regazo, pero sin mirarla.

Dejarán de ser una mesa, una casa, una madeja de hilo o un objeto útil cualquiera.

Herminia toma una madeja de hilo con ese color crudo que parece un beige muy claro.