Creo recordar que usted misma maldecía a la familia Hastings con frecuencia.

Sin embargo, en ocasiones la cólera lo dominaba y maldecía a Arturo.

Ningún lugar es maldecido a menos que así lo crea el pueblo.

Yo maldecía a los astros indignos cuya claridad manaba sobre la Tierra.

Habría preferido que le maldijese a verse tratado con aquella sombría benevolencia.

No comprendió bien el de éste hasta entender que maldecía a Qaytu.

Gritaban, se lamentaban; maldecían a los jueces terrenales y a los celestiales.

Mientras galopaba hacia la parada del autobús se maldecía a sí mismo.

Nos arruinamos por nuestra propia mano y, luego, maldecimos a las cartas.

Antes del verano, maldecía a las dulces monjas que educaron mi infancia.

Maldecía a su padre mientras sus hermanos de orden morían en derredor.

Había maldecido a más de uno con la muerte en los festivales.

Yo nunca he maldecido a nadie y, además, no acostumbro a jurar.

Otras lo habían maldecido , y también se habían maldecido a sí mismas.

Maldecía a los carranclanes y procuraba recordar el rostro de mi padre.

Se maldecía a si mismo, al teniente von Ramin y al permiso.