Podemos dejarlos fuera de combate con una mano atada a la espalda.

Una mano atada a mi espalda: un juego jugable con una mano.

Yo podría partirte en dos con una mano atada a la espalda.

Y Aquila sabía hacerlo, incluso con una mano atada a la espalda.

Confía en mí: puedo controlarlo con una mano atada a la espalda.

Podría retenerla, tengo la mano atada a la suya, pero soy incapaz.

Puedo encargarme de esos grandullones con una mano atada a la espalda.

Podía matar al asqueroso mendigo con una mano atada a la espalda.

Mi problema es que estoy trabajando con una mano atada a la espalda.

Fui a por todas en dos ocasiones, pero no en una mano atada.

Y además pensaba hacerlo con una mano atada a la espalda.

Yo podría hacerlo mejor con una mano atada a la espalda.

Pero yo peleaba con una mano atada a la espalda por otra razón.

Ya no pelearía con una mano atada a la espalda, y ellos tampoco.

Pero siempre he tenido que luchar con una mano atada en la espalda.

Sigue desnudo, con una toalla de mano atada en la cintura.