De improviso, Pashtuk alzó el martillo de armas y se lanzó blandiéndolo.

Yo no tengo familia y estoy muy mayor para esgrimir un martillo de armas.

Tanteó con torpeza en busca de su martillo de armas.

Ault cogió el martillo de armas de un soldado muerto.

Borenson se agachó y levantó el martillo de armas.

Le interrumpió Avellaneda al girarse con brusquedad, con la mano sobre el martillo de armas.

Mis puños tenían la pegada de un martillo de armas, y me sobraban músculos y voluntad para dirigirlos.

Otros pueden enseñar el manejo del martillo de armas, del arco y a cómo cuidar de las armaduras.

Y su caudillo enarbolaba su martillo de armas contra la nube de enemigos que le acosaban a estocadas.

Pudo ver cómo el duque Dugel - apocoscuerpos de caballo pero inalcanzable-soltaba su martillo de armas.

Desenfundó el martillo de armas y clavó las espuelas en las costillas de su desvencijada montura con los talones.

Pero comprobó que su padre luchaba y luchaba por resistirse y no arrojar el martillo de armas torre abajo.

Blaylock, rota su lanza sin provecho contra una adarga enemiga, recurrió al martillo de armas, temiendo partir también la espada.

Gaborn no tenía ningún arma a mano, se había dejado el martillo de armas enfundado en la silla de montar.

Vargas enarboló su martillo de armas entre las sombras y lanzó una gran voz, mandando ir adelante ya sin precaución alguna.

Beaumont pudo ver a través de los velos de polvo cómo su primo Abarca volvía grupas, martillo de armas en puño.