1
O era completamente inocente, o estaban ante el mejor tahúr del mundo.
2
Ella jugó sus bazas como el mejor tahúr del Misisipi.
3
Reconoció a uno de ellos: el mejor tahúr de trucos de cartas de Nueva York.
4
Después de llevar un tiempo trabajando con Wes, decidí buscar al hombre a quien se considera el mejor tahúr del mundo.
5
Por tanto, solo restaba una mano por ser barajada y ella estaba segura de que ni el mejor tahúr podría llevársela.
6
Por lo que a pelear respectaba, por aquel entonces Sean y yo éramos mejores tahúres que boxeadores.
7
El tiempo que llevaba jugando en Madrid le había proporcionado una experiencia que le permitía enfrentarse a los mejores tahúres.