Lo que siguió fue puramente efecto de los movimientos reflejos del pícaro.

El pícaro Basire se jactó entonces de la buena labor del Comité:

Fue el momento que aprovechó El Secretario para decirnos con gesto pícaro:

Este libro trata de Roldán, no del pícaro que le birló todo.

Baja la vista hacia la novela y me sonríe con pícaro entusiasmo-

Aquel era, sin duda, más pillo y más embustero que los demás.

La pillo susurrando a sus plantas a primera hora de la mañana.

Lo pillo por sorpresa, pero no se queja más que de satisfacción.

No era una guerra, sino más bien un corre que te pillo.

Era un auténtico pillo y compartían el mismo sentido de la aventura.

Naturalmente, lo mismo puede pasar siendo alocado a la hora de decidir.

Al principio el suyo le había parecido un comportamiento infantil y alocado.

Se trata de un joven de aspecto un tanto neurótico y alocado.

Tras la medida, el desempeño de las acciones fue aún más alocado.

Su corazón aún estaba latiendo alocado en respuesta a su inesperada presencia.

Pero yo seguía siendo un botarate y eso debería empezar a cambiar.

A saber qué encontraba Mathieu Saladin en la compañía de semejante botarate.

Al oscurecer estuvimos ya seguros de que ese botarate os había perdido.

Hasta un botarate se hubiera dado cuenta de que algo iba mal.

Libré al mundo de un botarate inútil que se llamaba Víctor Enderby.

No obstante, Luis XIV tenía su lado tarambana, ¿quién no lo tiene?

Tal vez algo tarambana para la imagen que deseaba presentar la familia.

Guillermo de Torre, aquel tarambana que hablaba con palabras esdrújulas, se entrometió:

Puede parecer algo tarambana, como su padre, pero es todo lo contrario.

Era un tarambana, bebía demasiado, como he dicho, pero no tenía maldad.

Primero palmaditas en la espalda y a continuación una traición del zascandil.

Es el prototipo del zascandil que no se aguanta a sí mismo.

Según la amiga, él había sido siempre un zascandil y un canalla.

Si su humor era muy encrespado, le golpeaba hasta cansarse, llamándole zascandil.

Pobre diablo, zascandil que hace ostentación de grandes riquezas siendo un pobretón.

He aquí un chiquilicuatro a quien saqué de las covachuelas hace seis años.

Aquella mirada verde y gris no era la de un chiquilicuatro.

Secundar a este chiquilicuatro, pretendidamente ingenioso, no satisfacía sus anhelos de ascenso profesional.

Julián Templado no tiene ganas de contarle nada a aquel chiquilicuatro.

Mantenga a este chiquilicuatro lejos de mí mientras se decide.

No permitirían que un chisgarabís como Dominic Saxmore-Blaine les arruinara la noche.

Este tipo, que parece un poco chisgarabís, es muy conocido en Pamplona.

Eres preciosa y no dejes que ningún chisgarabís te convenza de lo contrario.

Algunos osados chisgarabís se deslizaban a toda costa en el santuario.

Ganarle a un chisgarabís tiene muchas cosas buenas, pero no llena el estómago.