1
Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá.
2
Eso iba a ser cuanto Leo sabría de la misteriosa partida de Angelica Giancarlo.
3
Tres días después de la misteriosa partida de Pedro, David recibió noticias de Ana.
4
Habían desaparecido también sus escasas pertenencias, pero nadie se había percatado de su misteriosa partida.
5
He aquí la única certeza: peones somos de la misteriosa partida de ajedrez que juega Dios.
6
Seguramente no quería que me inquietase, pero por otra parte debía haber previsto en qué situación me iba a dejar su misteriosa partida.
7
En París, en Varsovia, en Szczuki, ciertos acontecimientos mínimos en apariencia modifican los juegos de la misteriosa partida donde juega la suerte de Marie.