Los Guardas usan sus poderes para prolongar su vida de modo prodigioso.

Lo hacía de un modo prodigioso, como si fuese un don natural.

Una vez dentro, los ratones se reproducen de un modo prodigioso.

Los insectos y los animales de sangre caliente difieren de un modo prodigioso.

Amáis apasionadamente, de un modo prodigioso, con amor salvaje, si así puede decirse.

Lanzó un berrido y saltó de modo prodigioso, para caer un metro más allá.

Tenía una sonrisa ridícula, que ponía de manifiesto de modo prodigioso su único diente.

Y efectivamente se había marchado, pero por su propia voluntad y de un modo prodigioso.

Como nadie las incomoda, se multiplican de modo prodigioso.

Las estrellas, que me parecieron más cercanas que de ordinario, brillaban de un modo prodigioso.

La mente del anciano sacerdote aún seguía siendo aguda, casi de un modo prodigioso, esos días.

Vieron una sombra gigante que saltaba de modo prodigioso y en el mismo instante hicieron fuego.

Ejercía tal vigilancia en torno a ella que, bajo su dirección, la hacienda prosperó de modo prodigioso.

Y esta convicción me da tal seguridad de mí mismo que mis ventas aumentan de un modo prodigioso.

Y las ideas sembradas por Esteban crecían de un modo prodigioso en medio de aquellos gritos de sublevación.

La naturaleza había cooperado también de un modo prodigioso al evitar que sus prominentes senos se volvieran fláccidos.