Durmiendo sobre un poco de paja y cubiertas por una mugrienta manta.

Narayan acabó por dormirse en su rincón, envuelto en su mugrienta manta.

Luego ya veremos -concediólanzándome una mugrienta manta gris.

Cadoc estaba soñando, acurrucado bajo una mugrienta manta para caballos, al fondo del pabellón del rey.

Era delgado, estaba muy pálido y se aferraba con fuerza a su gruesa y mugrienta manta naranja.

Sobre todo después de apartar la delgada y mugrienta manta y de empujar a un lado cuidadosamente a los niños.

Todavía estaban esperando en cubierta cuando dos hombres sacaron su cadáver envuelto en una mugrienta manta de áspera lana marrón.

Me desperté sobresaltado y enredado sobre la mugrienta manta que me habían dado para protegerme del frío, aunque no de las infecciones.

Maquiavelo pasó la noche en vela, rechazó la pútrida sopa que le ofrecían y prefirió no usar la mugrienta manta de su jergón.

Una mujer que llevaba una mugrienta manta estuvo a punto de tropezar con Daphne, porque era incapaz de quitarle los ojos de encima a Pilu.

Caramba, cómo apestó esos últimos días, acostado ahí sobre su mugrienta manta de caballo en el establo, en medio de los percheros con los arneses.

¿Cómo es que esta aquí sentada embarazada bajo esa mugrienta manta que lleva puesta?

-Cambióun poco de postura y bajo los pliegues de la mugrienta manta se oyó el crujido de una pesada cadena-