1
Vestía una levita anticuada, chaleco y una camisa con cuello milton muy almidonado.
2
Estaba bien el cuello vuelto, muy limpio y muy almidonado.
3
Se secó las manos en el muy almidonado mandil y abrió la puerta mosquitera empujándola.
4
Iba vestido con un traje negro de paisano y un alzacuello anticuado y muy almidonado.
5
Pulsó el timbre y enseguida le abrió una doncella de uniforme blanco y negro muy almidonado.
6
Su delantal cruje: está muy almidonado, tan almidonado que parecería de yeso, si el yeso fuera brillante.
7
Al cruzar el jardín vi una mesita con un mantel muy almidonado y flores y frutas encima.
8
Un lado de su cuello alto, blanco y muy almidonado mostraba las huellas de cuatro gotas de lluvia.
9
Iba correctamente vestido con un traje claro y chaleco blanco, muy almidonado, y una cadena de oro macizo.
10
Como que poseo otro ejemplar de esta fotografía, con peinado de bucles, y vestido blanco muy almidonado... ¡Yo!
11
Era, o había sido, un hombrecillo inofensivo, de esa clase de hombres que llevan bombín y cuello muy almidonado.
12
Él vestía chaqueta de seda negra, camisa de lona, corbata roja a cuadros y un pantalón caqui muy almidonado.
13
La madre de la chica vestía el uniforme de ama de llaves, blanco, muy almidonado, con un delantal inmaculado.
14
Un policía de local joven y decidido, con un uniforme azul muy almidonado, bajó corriendo los escalones delanteros para saludarle.
15
Se retorcía las manos mientras el sudor le corría por el rostro pálido y humedecía el cuello blanco muy almidonado.
16
Su uniforme era pulcro, con el peto muy almidonado sobre el pecho, de manera que era difícil imaginar su verdadera forma.
