1
La muy ladina lo había sabido hacer; no cabía la menor duda.
2
Y al mismo tiempo, para completar aquel destete, la muy ladina le decía:
3
Esa mujer es muy ladina, y tendrá que vigilarla en serio.
4
A esto dijo Guiomar, la negra, que no era muy ladina:
5
Antes que yo pudiera reaccionar, la muy ladina me había magreado por todas partes.
6
La muy ladina baraja vuestras cosas para estar más tranquila.
7
La muy ladina me ha narcotizado para consumar su infamia.
8
A lo mejor seguía soñando con Carlo, la muy ladina.
9
Remedios, que es, como tú bien decías, una mujer muy ladina, las guarda allí.
10
Y su ama de llaves era una mujer muy ladina.
11
Casi es para quedar sorprendida... - Ylamuy ladina sonrió.
12
Estaba claro que la muy ladina ya tenía bien pensado el asunto para su coleto.
13
En todo un año, la muy ladina nunca me había dicho que odiaba el jazz.
14
Las malas lenguas dicen que la muy ladina ya entregó su virtud a otro hombre.
15
De todos modos, ¡la he hecho ayunar un día o dos a la muy ladina!
16
Se vende una parda muy ladina para todo trabajo de estancia, y un tacho grande.
