Una niñez feliz y una juventud muy salvaje, llena de incidentes desagradables.

Un psicoanalista diría que la clave era la nostalgia de una niñez feliz.

También oriunda de Ánimas, donde viviera una niñez feliz y libre.

Dice que tuvo una niñez feliz, plagada de amigos y hermanos.

Pasó una niñez feliz en Martinica, que es tan fértil como Córcega áspera.

La niñez feliz puede ser evocada por una mosca caprichosa, sin intervención del silogismo.

Disfrutó de una niñez feliz hasta alcanzar un título de sexto grado en colegio bilingüe.

Tuve una niñez feliz en el barrio Las Aguas.

Los recuerdos de su infancia, de su niñez feliz, regresaban y él juntaba las piezas.

Yo era hija única y tuve una niñez feliz.

Una niñez feliz nos permitirá un mejor futuro para todos, resaltó la secretaria de la SBS.

Por la Justicia, por el pan, por una niñez feliz, porque la juventud participe y estudie.

Nunca es tarde para una niñez feliz.

Y, si uno conoce una niñez feliz, toda la etapa adulta parece un exilio de esa felicidad.

Al parecer Astrid tuvo una niñez feliz.

Aquel aroma, que nunca se agota, es el de su niñez feliz en el palacio da Ribeira.