1
Alberto era vecino mío: era un niño enclenque, pálido y triste.
2
En ese huerto arrastraba sacos y escardaba remolachas cuando era un niño enclenque.
3
El rey no era ya aquel niño enclenque, deslumbrado y asombrado, de ayer.
4
También era un niño enclenque, enfermizo, de una estatura inferior a la media.
5
Un niño enclenque, delgado, con un filo duro en la mirada.
6
Encendí la luz y... ahí estaba yo... ¡un niño enclenque de doce años!
7
Quizá por ello malparió la reina un niño enclenque.
8
Tut era un niño enclenque e indefenso, pero más vivo que las seis hijas juntas.
9
No se parece en nada al niño enclenque y amarillo que visteis vos cuando nació.
10
Un niño enclenque jugaba fuera con un perro pulgoso.
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En la infancia, Sombra había sido un niño enclenque para su edad, todo codos y rodillas.
12
Era pequeño para su edad, un niño enclenque.
13
Ya no era el niño enclenque al que Costa encorría a pedradas por las calles de Aguarón.
14
Huyendo por la fraga le nació a la reina un niño enclenque y débil que murió enseguida.
15
Sostenía sobre sus rodillas un niño enclenque.
16
Un niño enclenque y larguirucho, siempre pegado a las faldas de su madre viuda; Balbina, se llamaba.
