Ha dejado claro que la suya no es una generación de "ni-nis".

No aquél tantas veces invocado de los ni-nis o no-nos, que en definitiva nunca tuvo entidad propia.

Ha exigido que el Gobierno se preocupe de los ni-nis, de las familias y del retorno de los jóvenes emigrados.

Eso no es posible, ahora no nos van a decir que son unos ni-nis, ¿que no sabes lo que es un ni-ni?

De hecho, uno de cada cuatro jóvenes son "ni-nis" en algún momento: es decir, chicos entre dieciséis y dieciocho años que "ni estudian ni trabajan".

Desde 2016 vuelven a ser las mujeres las 'Ni-Nis' más numerosas.

"Tenemos demasiados ni-nis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, que son hijos de familias que no tiene tiempo ni energía para educarlos".