El ritmo de las mareas, vinculado al ritmo noctívago, nos partió en dos.

Fue un noctívago, puesto en estado de histeria por el sendero de luz.

Ramón Díaz-Marzo no tendrá atracadero en sus madrugadas de balandro noctívago.

Aquel hombre noctámbulo, noctívago y nocherniego era, sin duda, un hombre de la familia.

Es noctívago como un murciélago, ladrón como un zorro y actúa enmascarado como el mapache.

En cuanto la ocasión había pasado, ya se miraba a otro objeto noctívago del que enamorarse.

Aparte del sonido del viento, momentáneos gruñidos y graznidos de alimañas se unían al coro noctívago.

Dormíamos en mi casa, M. y yo, cuando Chico, noctívago, telefoneó gritándonos que pusiéramos la radio.

Pero es noctívago, y difícil de cazar.

Despertaron los gendarmes, advertidos por algún noctívago, y persiguieron a los ladrones de cementerios, pero no pudieron alcanzarlos.

Laliskareerlyar preguntó: -¿Eres noctívago?

Yo no soy noctívago.

El tío Pedro los acompaña a veces, ellos le conocen bien, saben que es un mago y un camarada noctívago.

La joven Constanza, que morirá añeja y respetable, no siente todavía esa proximidad del "lado noctívago de la Naturaleza".

Ushikawa se consideraba una especie de animal noctívago agazapado entre las sombras del bosque a la espera de que pasase su presa.

Así, Josué solo podía entrar en su casa después de haberse recogido el último noctívago, y salir antes de que se levantase el primer madrugador.