Noté el temblor de su respiración sobre mi cuello cuando se rió.

Más tarde noté el temblor de sus hombros, y supe que estaba sollozando.

Mi voz sonó firme, aunque noté el temblor de mi mano izquierda al decirlo.

Noté el temblor de la piel bajo mis labios.

Noté el temblor de su cuerpo, casi un sollozo, aunque más profundo, desde la médula.

Noté el temblor de sus dedos, aunque en esta ocasión no era a causa de la ira.

Noté el temblor de sus manos, su deseo de tocarme con más intensidad, pero también cómo se frenaba.

Noté el temblor de su mano.

Noté el temblor de sus hombros.

Amelia se puso seria y noté el temblor de sus manos y cómo intentaba no perder el control.

Noté el temblor de sus dedos.

Noté el temblor de una enorme fuerza psíquica que estallaba dentro de la sacristía que se venía abajo.

Noté el temblor de mis piernas.

Ensayé tantas sonoras e imaginativas respuestas como me fue posible y noté el temblor de mis dedos mientras escribía.

Entonces noté el temblor de Krim-Caballo; comprendí la desesperación de sus ojos y, poniéndole una mano en el cuello, dije:

-Oh ,Jack...- Notéel temblor emocionado de su voz-.