Únicamente podía oír el martilleo de su pulso en los oídos.

Podía oír el martilleo de su propio corazón, pero también eso sonaba distante.

Podía oír el martilleo de su corazón, un tronar sordo en sus oídos.

No pudo oír el martilleo cuando empezaron a clavar tablones sobre su cabeza.

Casi podía oír el martilleo de sus motores a pistón.

Tanto que le parecía oír el martilleo de su corazón.

Desde aquí se alcanza a oír el martilleo.

Reggie podía oír el martilleo de su corazón.

Solo puedo oír el martilleo de mi corazón.

En medio del silencio que siguió a sus palabras, todos pudieron oír el martilleo en la puerta.

Ballista podía oír el martilleo de su corazón, y sentir el sudor en la palma de sus manos.

Podía oír el martilleo de su corazón, sentir la extenuación en todos y cada uno de sus músculos y huesos.

Sonrió al oír el martilleo del corazón de Holt y la belleza líquida de la canción de un pájaro mañanero.

Dejó de oír el martilleo furioso en los diques sintiendo los pasos veloces que se acercaban detrás de la puerta.

Pero Drizzt había ido allí para oír el martilleo, y las vibraciones en la piedra lo atraían con una fuerza irresistible.

El sargento a cargo de la escolta de Segismundo fue el primero en oír el martilleo de cascos detrás de él.