Once años sin ponerse enfermo, ¡ese hombre es un obseso del trabajo!

Terry es un obseso del trabajo y casi siempre habla de lo mismo.

En otro tiempo, Berrington había sido igual que ella: un obseso del trabajo.

Priest se figuraba que Al Honeymoon era un obseso del trabajo.

Pensó que habría vuelto a la oficina, siempre fue un auténtico obseso del trabajo.

Su cuñado, un obseso del trabajo y de las mujeres, la miró e insistió, suavizando la voz:

Es un obseso del trabajo.

Mientras aguardaban a que Michael respondiese, Priest recordó que Melanie había dicho que su marido era un obseso del trabajo.

-Esun obseso del trabajo -admitióTrebonio-.

El único defecto de los perros pastores es que, obsesos del trabajo, no se adaptan a la vida regalada de simple animal de compañía.