Era como una cortina oleosa, un muro al alcance de su mano.

Las grandes alas arrojaban sombras que se deslizaban sobre el agua oleosa.

Un silencio insondable y una oleosa tibieza se hicieron en la estancia.

El suelo estaba cubierto por una espesa capa de una sustancia oleosa.

Era translúcido, pero con una transparencia oleosa, como una burbuja de jabón.

Es como si escupiese tornillos en el agua oleosa de la Dársena.

Un tipo de piel gris y cabellera oleosa guarda la entrada principal.

Mosén Riber se le queda mirando con una mirada oleosa y benigna.

Era como si el aire se condensara y adquiriera una consistencia oleosa.

El caos creció, hebras de una nada oleosa serpentearon por la habitación.

Me agaché para mirarla mejor y percibí un olor a pintura oleosa.

Transcurrieron varios minutos antes de que el primer borde rompiera la oleosa superficie.

A la claridad de los reflectores, las oscuras aguas brillaban con oleosa iridiscencia.

Tenía una lisura lustrosa, oleosa, que resultaba antinatural en el mar del Norte.

Luego reanudó el frotamiento, o la aplicación, de la sustancia oleosa.

La superficie oleosa ya no era fría sino que irradiaba un calor hormigueante.