Las cejas perfiladas de Yolanda se arquearon, dibujando un par de arcos admonitorios.

Señaló un elemento nuevo, un par de arcos de acero atornillados en el suelo.

Todos parecían llevar cuchillos, y distinguió un par de arcos, pero nada más avanzado.

Ahora se enfrentaban a un par de arcos preparados y a la lanza de Arminio.

Las palmeras temblaron y se curvaron como un par de arcos a los que tensaran.

La mayor parte del espacio lo ocupaban varias mesas largas, flanqueadas por un par de arcos.

Él arqueó las cejas hasta convertirlas en un par de arcos de medio punto sobre sus ojos.

Está en ruinas, solo quedan unas pocas columnas, varias paredes derruidas y, con suerte, un par de arcos desmoronados.

En cuanto a las cejas, no eran más que un par de arcos ridículos trazados artificialmente sobre sus ojos.

Y cuentan, por supuesto, que al principio nadie tenía un peso: que no podían siquiera comprar un par de arcos.

Todo el tesoro se apilaba arriba, suspendido por un par de arcos gigantes, cuya base estaba en la última grada.

Sujetándola con ambas manos, lanzó un par de arcos amplios al aire y, aparentemente satisfecho, fue hacia los restos del monovolumen.

No queda casi nada ahora, salvo unos matorrales y un par de arcos, pero se dice que el sitio está encantado.

El viento sopló a su alrededor, se curvó a ambos lados, como un par de arcos, cuando se encaró con la mujer.

Dejamos atrás un par de arcos más con sus correspondientes puertas de madera maciza, pero las huellas no conducían a ninguno de ellos.

Apenas había conseguido levantar un par de arcos, piedra a piedra, pero era lo que Dios le había pedido y así debía ser.