Hablar en presencia de una tragedia de tal magnitud parecía un sacrilegio.

Siempre podía comprarme una radio de pilas, pero eso parecía un sacrilegio.

Casi parecía un sacrilegio hablar con normalidad en un sitio tan desolador-

Tenía unos ojos tan condenadamente grandes e inocentes que parecía un sacrilegio.

Se había sentido tan cómoda que le parecía un sacrilegio cobrar ese tiempo.

El mero hecho de que la vieran comer parecía un sacrilegio.

Tanto manejo le parecía un sacrilegio y tenía ganas de irse.

Dudó un momento ante lo que le parecía un sacrilegio.

La entrada de hombres armados a la Isla de las Manzanas parecía un sacrilegio.

Podía haber regresado y haberlo limpiado todo, pero incluso eso le parecía un sacrilegio.

Sacrificar a uno de ellos para sobrevivir hasta la primavera le parecía un sacrilegio.

Casi le parecía un sacrilegio ser capaz de sentir cosas.

Y, si lo reconocía ante Feliu, le parecía un sacrilegio.

Le parecía un sacrilegio que alguien no conociera a Henry.

Le parecía un sacrilegio moverse en esa tierra despoblada, pisotear un terreno largo tiempo intacto.

Le parecía un sacrilegio tenerlo entre las manos, después del pecado que acababa de cometer.