Bajo el brillo creciente del amanecer parecía refulgir con una luz interior.

Todos parecían refulgir con un brillo sobrenatural a la luz del sol.

Su enmarañado cabello y sus lustrosas patillas parecían refulgir con intensa vitalidad.

Todo parecía refulgir desde dentro: las telas, las caras, hasta los muros.

Las dos partes de la nota parecían refulgir bajo las luces de Bowman.

La dorada piedra de los edificios parece refulgir en la penumbra.

Y la llama que un momento antes parecía refulgir se apagó de nuevo.

A juicio de Emma, no era excepcionalmente bella pero parecía refulgir.

Sus caras rebosaban luz, brillaban con ella y parecían refulgir en su mano.

Las blancas sábanas parecían refulgir en la semioscuridad de la sala.

Cada palabra parecía estar suspendida de un hilo, parecía refulgir como un brillante.

Todas vestían impecables uniformes blancos que parecían refulgir bajo la luz.

A la luz de una farola, parecían refulgir en la noche.

Los ojos de Anomandaris parecieron refulgir todavía más en la oscuridad.

Ya no eran negros, sino de un extraño tono verdoso que parecía refulgir.

Sus ojos parecían refulgir rojos en la penumbra del apartamento cegado.