No es mal chico: estudia ciencias verduleras; vaya, que va para perito agrónomo.

Bueno, pero ése era el punto de vista del ciudadano Manuel García, perito agrónomo.

Quizá por eso el joven Rabin estudió para perito agrónomo.

Somoza era memorialista, perito agrónomo de afición y picapleitos.

Alguien llega... Me parece que es el perito agrónomo.

Representante de comercio, perito agrónomo, practicante: ésas eran las profesiones que a ella le parecían respetables.

Luisa trajo a comer a la razón del viaje: un perito agrónomo en gira de inspección.

Me quedé asustado al saber que un perito agrónomo cobra aproximadamente unas ocho mil pesetas mensuales.

Lo traía a casa, y también a Bellido, joven sonriente que venía a estudiar para perito agrónomo.

Y yo, que soy el perito agrónomo.

Y le recetó nutrientes, lo aconsejó en técnicas de riego y métodos de mantenimiento, como todo un perito agrónomo.

A la pregunta de Montalbano de en qué consistía el trabajo extra, Calogero Pipitone, perito agrónomo, lo miró sorprendido:

Me gustaría ser perito agrónomo.

Sin embargo, cuando un escritor llega a ser famoso, no sueña con ser médico, abogado, ingeniero, o perito agrónomo.

Esta entidad tiene a su cargo dos establecimiento educativos que imparten carreras de perito agrónomo y perito en industria alimentaria.

Pero soy perito agrónomo.