Alice temió que el pobre aldeano, antiguo oficial, se desplomase a causa del miedo.

Le servía al político un pobre aldeano que había robado unas bellotas un día de hambre.

Un pobre aldeano, dos pobres aldeanos, tres pobres aldeanos...".

Pensando así, no cesaba de observar a Urdaneta, que en aquel instante hablaba paternalmente con un pobre aldeano.

Mientras el contable contaba el dinero, el pobre aldeano se sintió obligado a darle un poco de conversación al prestamista.

Un día un pobre aldeano se encuentra con un pez mágico que habla y está listo para concederle un solo deseo.

Antes de ir a la cárcel, era yo un pobre aldeano poco inteligente, una especie de idiota; el presidio me transformó.

El año anterior, como la sequía fuera tan grande, perdonárale todo el fruto: era una señora que se compadecía del pobre aldeano.

Al final, tanto le dijo, tanto le persuadió y prometió, que el pobre aldeano decidió irse con él y servirle de escudero.

Sentí una rápida puñalada de terror, temí que el muchacho, un pobre aldeano, no se limitara a actuar sino que hubiera sido verdaderamente apaleado.

A la orilla del camino se encontraba una casa aislada, la de un pobre aldeano, cuyas escasas tierras se extendían por detrás de ella.

Así, un pobre aldeano que había llevado una vida libertina, abominable y pervertida, fue asustado por una aparición del Diablo, como él le llamaba.

Nosotros, los de Orbajosa, pobres aldeanos rústicos, vivimos felices en nuestra ignorancia.

No soy una pobre aldeana que puedas violar cuando se te antoja.

Aterrorizan a los pobres aldeanos, y queman sus iglesias ¿Comprendéis ahora mis preocupaciones?

Ya has visto cómo todo el mundo andaba robando cuanto podía a estos pobres aldeanos.