La excelencia surge con la unión realizada; la unidad se constituye en torno al podervaronil.
2
Era grato tener en el hogar una sombra masculina que las mimaba y las amparaba con su gran podervaronil.
3
Había sido un auténtico caballero de brillante armadura y, de alguna manera, aún irradiaba un resplandor, una fuerza, un podervaronil impregnado de ternura.
4
Llora el conde que no tuvo hijo varón y ve en su hija el podervaronil de los Pechuán, como si hembra no fuese-