Una compañía de cada dos había perdido su jefe o su politruk.

Le respetaba porque sabía que se había incorporado a filas como politruk.

Ambos -elcapitán de tanques y el politruk-se miraron unos segundos sorprendidos.

En rigor, solo caminaban dos de ellas, el politruk Sinzov y el soldado Solotariov.

Por ejemplo, ¿dónde se encuentra la suya, camarada politruk?

El politruk estuvo de vuelta unos minutos más tarde.

Luego se volvió y cayó en la cuenta que el politruk no se encontraba allí.

El politruk, perplejo e intimidado, tomó entonces la palabra.

Entre ellas se encontraba un politruk llamado Nikolái Moskvin.

El general Serpilin le había conocido como politruk, cuando todavía llevaba consigo el carnet del partido.

Klimovich tuvo la fugaz idea de haber visto ya, en alguna parte, a aquel desmadejado politruk.

Evidentemente, Mijnezov no era tonto; sabía muy bien a dónde quería ir a parar el politruk.

En una barriada extrema, el politruk hizo detener el coche ante una casita de un solo piso.

Pero a ese politruk le creía y no comprendía por qué no le creía el teniente Krutikov.

Soy politruk, por consiguiente igual a usted en graduación y me cuesta levantarme, y más estando usted sentado.

Tal vez seas el último politruk que veo y mañana, a lo mejor, hablo ya con los alemanes.