Las meretrices, acicaladas para atraer a los hombres, poseían un aspecto seductor.

Incluso el cielo y el sol abrasador poseían un aspecto brumoso e irreal.

Bajo el pantalón, las piernas delgadas poseían un aspecto neutro, ambiguo, carente de sensualidad.

Incluso los más ancianos poseían un aspecto saludable.

No todos los terrícolas poseían un aspecto distinguido.

Que eran elfos estaba claro, pero poseían un aspecto bárbaro que le causaba no poca incomodidad a Arutha.

Según la leyenda, de él descienden los Silenos y Sátiros, los unos poseían un aspecto joven, los otros viejo.

Eran gentes venidas de lugares remotos, habían sobrevivido al hambre y a la violencia y poseían un aspecto feroz y atrabiliario.

Ante las puertas de Sto Lat había guardias, aunque comparados con los que patrullaban Ankh, poseían un aspecto manso, de aficionados.

Sus mejillas poseían un aspecto extraño, aunque era fácil percibir que su mente superaba en rapidez y recursos a la de todos los mortales.