Es un sistema portátil que incluye un ventilador de computadora conectado a un cargador solar para producir el proceso de gasificación.

A partir de una tonelada de biomasa y pasado por el proceso de gasificación, se pueden generar 960 kilowatts eléctricos por hora.

Allí, solo iluminados por la luz que entraba por la mirilla y una pequeña lámpara en el techo, comenzaba el proceso de gasificación.

También se puede reformar el carbón para producir hidrógeno por medio de un proceso de gasificación, pero resulta más caro que hacerlo con gas natural.

Concretamente, se propone emplear el proceso de gasificación para valorizar orujillo, hueso, ramas o ramones y otros residuos que se puedan generar en las almazaras.

Aquella que no pueda ser reciclada se convertirá en energía a través de procesos de gasificación.

Los residuos que sirven en procesos de gasificación deben reunir ciertas características como porcentaje de humedad, densidad real y aparente, así como poder calórico.