1
El señor Blas se debió de quedar alelado.
2
Por eso, cuando vieron el contenido de los manuscritos, se quedaron alelados.
3
El pensamiento es claro como un cristal pero yo me quedo alelada.
4
De pronto, quedé alelado: ¡aquellos ojos eran iguales a los de Cirilo!
5
El amo Lea se quedó alelado, sin saber si había oído bien.
6
El granuja lo miró con curiosidad, y se quedó alelado un instante.
7
Se rió con ganas y me quedé alelado mirándole la blanca dentadura.
8
Y como ella se quedara alelada, sin saber qué partido adoptar, Enrique añadió:
9
Por un momento me quedé alelado, preguntándome si había entendido bien.
10
Daniel quedó alelado; aquello era lo último que hubiera esperado oír.
11
Aquel joven quedóse alelado viendo a la viviente obra maestra del barón Hulot.
12
Rita se queda alelada, con la bocina pegada a la oreja.
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No me pasma que el duque Juan se quedara alelado con esa francesa.
14
Cuando abro, me quedo alelada ante la visión de un rosa tan chillón.
15
Al ver que el inspector se quedaba alelado, lo agarró por la muñeca-
16
Charles se quedó alelado al ver la profundidad de su soledad.