Iban armados con fusiles viejos; llevaban un quepis rojo como único distintivo militar.

Un hombre con quepis rojo y negro hablaba:

Un miliciano anarquista, con quepis rojo y negro, y un sable colgando del cinto, saltó al auto.

Alumbrado por una linterna, se le vio aparecer con el quepis rojo puesto de través sobre su asimétrica cabeza.

Aparece, más majestuoso que lo que habían imaginado, con su quepis rojo y su amplia esclavina, montado en un magnífico caballo blanco.

Los franceses, por el contrario, lucían en 1914 el mismo uniforme que vestían en 1830; chaqueta azul, quepis rojo y pantalón del mismo color.

En una brecha aparecieron quepis rojos, piernas del mismo color intentando pasar sobre los escombros.

Los pantalones de grana, los quepis rojos que había visto en las jornadas del Marne ya no existían.