Y hundió en su seno palpitante el querido tesoro de Cornelius.

Abra observó que había hecho pedazos su más querido tesoro.

Te confío a mi hija, que es mi más querido tesoro en el mundo.

Ese bello y querido tesoro, que tantos suspiros me arrancó, no será nunca mío.

Y ahora tú me has devuelto mi querido tesoro -dijo ,contemplandolos sellos de nuevo.

Por supuesto me habría gustado esta noche darme un revolcón contigo, Teresa, mi querido tesoro.

Así, mi querido tesoro, sin duda la falta viene de mi, si es que falta hubo.

Desde luego que quieren asegurarse una vez más de que siempre les pertenece su querido tesoro.

Pero ante la idea de separarse de aquel querido tesoro, sintió subírsele la sangre a la cabeza.

Ash sabía que era lo único que poseía para dar, su único adorno y su más querido tesoro.

Si su protegida pierde la cabeza, no sé cómo va a poder convencerla de que nos venda su querido tesoro.

Y tú, mi querido tesoro, también habrás buceado apasionadamente con tu lengua impaciente en los recovecos secretos de mi coño.

Sabes cuánto te amo, mi querido tesoro, y qué afán tengo siempre por hacerte cada vez más feliz con mis caricias.

Era un delicado diseño de orfebrería en oro que había pertenecido a su madre y que había pasado a ser su más querido tesoro.

Pero la señora Hellinger, apretándose contra la puerta, suplicó a grandes gritos a "su querido tesoro" que se despertara y abriera ella misma.

Yo soy la esposa de un banquero ambicioso, de un mal hombre; tú, mi querido tesoro, lo eres de un ser bueno, noble, generoso...