El bajo sexto se quiebra bajo el enorme peso de su cuerpo.

Algo se quiebra bajo el zapato, con un ruido de arroz molido.

Creo ver su blancura cuando la oscuridad se quiebra bajo ese resplandor invencible.

Se me quiebra bajo los pies, aun cuando creo que no me estoy moviendo.

El hielo sobre el barro se quiebra bajo mi peso mientras camino colina arriba.

La nieve se quiebra bajo su peso, y él se hunde hasta la rodilla.

Siento cómo la nariz se quiebra bajo mi mano.

El amor no se quiebra bajo la verdad, ni siquiera cuando quieres que así suceda.

El aparcamiento de gravilla se quiebra bajo las ruedas, un roce cuando el BMW se detiene.

El hielo se quiebra bajo el remo, el repiqueteo de las gotas suena con agudeza de metal.

Cuando Dun intenta mantenerse vertical la mancha blanca de su cuerpo se quiebra bajo el agua, como acuchillada.

Mientras el lindo cuerpo de una joven criatura se quiebra bajo las últimas convulsiones provocadas por una ruin meningitis.

El hielo se quiebra bajo nuestros pies: la sensación de vacío contrasta con la dureza que advertimos en el suelo.

Desde luego que el diamante se quiebra bajo el golpe de un martillo, a lo largo de los planos de su cristal.

Grietas finas recorrieron la cera roja, igual que el hielo otoñal de un estanque se quiebra bajo el peso de un pie.

Esta es la peor pesadilla de una madre y la voz de Rosie se quiebra bajo el cruel peso de esta realidad.