Seguía la lluvia, y el cielo, anubarrado, parecía rasarcon los montes.
2
Cogí un puñado de guijarros y empecé a rasarcon ellos el agua.
3
Los remos rompían, rítmicamente, la superficie tibia del agua que yo iba rasandocon los dedos a medida que la canoa avanzaba.
4
El camino es sinuoso a través de una comarca montañosa, rasandocon profundos precipicios, bordeado de torrentes tumultuosos y cortado de vados casi impracticables.
5
-Quépena que no te guste el cine -reiteróél, admirándola y rasandocon la yema de los dedos su cabeza pelada.