La muchacha se echó a reír neciamente y no respondió.

Distraídamente, contestó a algo que míster Maloof acababa de decirle y el otro se echó a reír neciamente y se alejó de él.

Él se echó a reír neciamente, un poco desconcertado al oír aquella desconocida reprocharle que emplease todos los medios posibles para ganarse la vida.

El grande y pesado Cuall se echó a reír neciamente y sus mejillas se ruborizaron como las de una doncella al descubrirse su torpe flirteo.

Y sin embargo, me reía neciamente de lo que no podía explicarme.

Las ancianas rieron neciamente, como si fueran unas crías, y la desdentada comentó:

El Rey reía neciamente y gritó con aire de sarcasmo:

Pero ella se limitó a apoyarse en sus blancos brazos, riendo neciamente como una ramera ebria.

Detrás de ellos dos damas reían neciamente.

Se rió neciamente al vernos.

Boniface, colorado como un tomate, se ríe neciamente, y yo, igual de colorada que él, asiento con la cabeza.