Un rescoldo del fuego de la noche anterior iluminaba tenuemente la sala.

La sala era agradable y el rescoldo del fuego todavía estaba caliente.

Era el rescoldo del fuego cuando ya se ha extinguido la llama.

Éste la arrojó al rescoldo del fuego, donde humeó hasta convertirse en cenizas.

Pitt se quitó las botas y se sentó junto al rescoldo del fuego.

El rescoldo del fuego decía claramente que pensaba volver... y pronto.

En el rescoldo del fuego, la mujer le había dejado comida.

Su madre ya se había levantado y soplaba el rescoldo del fuego para reavivarlo.

Don Mateo, firme, indomable, conservaba tenazmente, con amoroso esmero, este exiguo rescoldo del fuego del placer.

Era el último rescoldo del fuego rebelde, que muy pronto extinguiría con el diluvio de su poder.

La nevada había apagado el rescoldo del fuego y se había amontonado en torno a los tres durmientes.

Dejó a Hester en el salón de recibir, el único sitio remotamente caldeado gracias al rescoldo del fuego de la víspera.

Dos noches más tarde, junto al rescoldo del fuego, Mat lamió los últimos pedazos de queso prendidos a sus dedos y dijo:

Luego, cuando cortaron nuevamente la cuerda volví a darme un terrible golpe, esta vez de cabeza y en el rescoldo del fuego.

Paddy se queda dormido inmediatamente, y yo miro a su madre que está sentada junto al rescoldo del fuego fumándose otro cigarrillo.

Mañozga parecía su propia caricatura, pero su mirada guardaba un rescoldo del fuego que, en otros días, fulminó a las miradas más altaneras.