-Españaes grande - respondióel deán- yel tiempo demasiado breve.

-Élno debe pensar que le espías - respondióel deán-;pero ándate con precaución.

-Enlo que a mí respecta - respondióel deán- no veo inconveniente en proponerlo.

-¡Queme place!-le respondió el deán, torciendo las riendas para dirigirse a él.

-Porsupuesto - respondióel deán, haciendo todo lo posible por mostrarse impasible ante la respuesta-.

"-SorMagdalena de la Cruz - respondió el deán con apreciable veneración-.

-Sufamilia ha sido quien ha gobernado estas tierras durante cuatro generaciones - respondióel deán-.

-Nosé qué decir, la verdad - respondióel deán-;el repertorio me ha parecido penoso.

-Nadade particular, Ilustrísimo señor - respondióel deán-.

-No- respondióel deán- he querido visitaros como deán de la catedral más sagrada de Occidente.

-Sí ,tal- respondióel deán con tono enfático.

-No...en verdad - respondióel deán, titubeando.

"Sí tal - respondióel deán-,y los documentos son de tal carácter que nadie podrá desvirtuarlos".

-Sí- respondióel deán con irritación-.

-Desdetiempos remotos ha sido de esa manera - respondióel deán, algo sorprendido por el cariz que estaba tomando la conversación.

-Enese caso nos veríamos obligados a presentar la correspondiente denuncia, pero por hurto, que no por robo -lerespondió el deán.