-Nohay duda en eso - respondióel maestresala-,y además esa sospecha la confirman sus lágrimas.

-Nohay duda en eso - respondióel maestresala-;y más, que esa sospecha la confirman sus lágrimas.

-No hay dudar en eso - respondióel maestresala-;y más, que esa sospecha la confirman sus lágrimas.

-Loignoro, señor - respondióel maestresala, ofendido ante la suposición de que alguien pudiera siquiera pensar que se dedicaba a husmear en la correspondencia ajena.