1
A veces resultan hipnóticos, pero, en realidad, solo cuando hablan de coches.
2
La voz profunda del príncipe y su suave acento le resultaban hipnóticos.
3
Sus gestos resultaban hipnóticos, aunque Guido no sabría decir por qué.
4
El movimiento de su cadera y el tamaño de sus pechos resultaban hipnóticos.
5
La luz que desprendían las piedras preciosas, sus destellos, resultaban hipnóticos.
6
Aparté la mirada para no ver a mis "yoes" reflejados, resultaban hipnóticos.
7
Harry se quedó observándolos, irradiaban tanto poder que resultaban hipnóticos.
8
No hace falta que sean verosímiles, basta con que resulten hipnóticos, como el buen arte.
9
No sabía qué tenían esos sitios, pero resultaban hipnóticos.
10
Los cobrizos ojos jaspeados de oro resultaban hipnóticos.
11
La percusión y la llamada y respuesta de aquella música resultaban hipnóticos y casi excesivos para su cabeza.
12
Los asombrosos ojos resultaban hipnóticos.
13
Sus ojos negros resultaban hipnóticos-
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La riqueza y esplendor del libro que tenía en la mano resultaban hipnóticos y la impulsaban a pasar las páginas.
15
Las formas, los diseños y los ritmos resultaban hipnóticos cuando cambiaban de manera armónica, pero también cuando eran feos y caóticos.
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El ligero silbido de su aliento, como aire que se escapaba de un reventón, los rítmicos movimientos de la mano, resultaban hipnóticos.