1
Para retar a duelo a un kzin basta un rugido de rabia.
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Incluso he barajado la idea de retar a duelo al viejo Millford.
3
Apuesto que se está preparando para retar a duelo al maldito Antonio.
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No para de decir que tienes que retar a duelo a lord Ferris.
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Espero que todo eso de retar a duelo a Mr.
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Qué cazador es capaz de retar a duelo al cacique.
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Iba en busca de un viejo enemigo, Timón, al que deseaba retar a duelo.
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Deseaba incorporarse y retar a duelo a Auster.
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Aunque pudiera retar a duelo a uno o varios cazadores, sería obviamente en auxilio de un criminal.
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Decidió retar a duelo a los amantes.
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Su indignación con la política de Yrigoyen lo llevó a retar a duelo al sobrino de Alem.
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No obstante, retar a duelo a una persona ilustrada que nunca había empuñado una espada le pareció absurdo.
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Normalmente, tenía mucho cuidado al retar a duelo, se aseguraba de que no cabía la posibilidad de perder.
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De momento su relación permaneció en secreto, aunque el capitán intentó retar a duelo a Parnell en 1881.
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Se planteó retar a duelo al ofensor, pero luego se enteró de que había muerto en una escaramuza.
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Debo recordarle una beneficiosa norma que hay en la Armada: ningún oficial puede retar a duelo a un superior.
